Guía de AvesMirlos y OropéndolasCalandria Dorso Negro Mayor

A simple vista

Esta gran ave tropical es frecuente en el noreste de México, pero no se la encontró en América del Norte hasta 1939. Desde entonces, se ha vuelto frecuente en los bosques autóctonos del extremo sur de Texas durante todo el año. A veces puede pasar desapercibida debido a que busca alimento en árboles densos. Sin embargo, atrae la atención con su canto estridente y escandaloso. Incluso antes de escuchar o de divisar al ave, un observador puede observar primero su nido de gran tamaño: una bolsa de hasta 60 cm de largo que cuelga desde el extremo de una rama.
Categoría
Perching Birds
Conservación
Baja preocupación
Hábitat
Forests and Woodlands
Región
Texas
Comportamiento
Direct Flight, Flitter

Rango e identificación

Mapa de migración y distribución

Es residente permanente en toda su zona de distribución.

Descripción

The best places to see this very local species north of the Mexican border are the Brownsville region and the Santa Ana Wildlife Refuge. Although mainly found in the dense foliage of tall forest trees, the Altamira Oriole builds a conspicuous nest suspended far out on a slender, drooping limb, safe from most predators. It varies a diet of insects and spiders with fruits such as figs and berries.

Tamaño
About the size of a Crow, About the size of a Robin
Color
Black, Orange, White
Forma de alas
Rounded
Forma de cola
Rounded, Square-tipped

Cantos y llamadas

Patrón de canto
Falling, Flat, Undulating
Tipo de canto
Chirp/Chip, Whistle

Hábitat

Bosques tropicales abiertos y alrededores. En América del Norte, reside principalmente en bosques autóctonos cerca de Rio Grande, en el sur de Texas. Más hacia el sur, en México y América Central, la especie se encuentra muy expandida en tierras y colinas bajas en bosques secos abiertos, en los alrededores de bosques, en arboledas de arroyos y en árboles dispersos en campo abierto. Por lo general, evita los bosques húmedos con vegetación densa.

Comportamiento

Huevos

De 4 a 6; la cantidad de huevos disminuye al sur de su área de distribución. De color blanco azulado pálido, con manchas de color negro y lavanda. El comportamiento de incubación no se conoce demasiado. Es probable que dure unas dos semanas.

Cría

Ambos padres alimentan a las crías. Se desconoce la edad a la que las crías abandonan el nido.

Dieta

Principalmente insectos y bayas. Su dieta no se conoce en detalle. Se alimenta de gran cantidad de insectos, en especial, saltamontes, grillos, orugas y hormigas, entre otros, además de arañas. También se alimenta de bayas y frutas pequeñas, como almeces e higos.

Nidificación

En Texas se reproduce principalmente desde finales de abril hasta finales de julio. Nido: Se sitúa de forma visible en el extremo de la rama horizontal de un árbol, en promedio, a unos 9 m por encima del suelo, aunque puede estar a una altura de entre 3 y 24 m. En los trópicos, el nido puede estar suspendido sobre cables telefónicos. El nido tiene forma de saco o cesta colgante de hasta 60 cm de largo, con la entrada en la parte superior, y se encuentra entretejido con musgo español, malezas, fibras de palmera, hierbas y tiras de corteza. Suele estar recubierto con plantas colgantes, pelaje o plumas. Es posible que la hembra construya el nido, y el proceso puede durar tres semanas o más.

Vulnerabilidad

Estado de conservación

Se ha vuelto más frecuente en Texas en los últimos cincuenta años. Más al sur, continúa siendo una especie expandida y frecuente. Tal vez, se ha visto menos afectado por el parasitismo que otros turpiales.

Mapa climático

Los científicos de Audubon han utilizado 140 millones de observaciones de aves y modelos climáticos sofisticados para proyectar cómo el cambio climático afectará la zona de distribución de esta ave en el futuro. Obtenga aún más información en nuestro proyecto Sobrevivir Por Unos Grados.

Amenazas climáticas que enfrenta el Calandria Dorso Negro Mayor

Elija un escenario de temperatura a continuación para ver qué amenazas afectarán a esta especie de ave a medida que aumente el calentamiento global. Las mismas amenazas impulsadas por el cambio climático que ponen en riesgo a las aves afectarán también a otras especies de vida silvestre y a las personas.